A los dos años tu hijo mostrará interés por ser autónomo, probará a hacer cosas por su cuenta, sin ayuda de mamá y papá. Es el momento de que aprenda a vestirse solo. Por supuesto, necesitará tu ayuda y algunos trucos para que le resulte más fácil.
Desnudarse antes que vestirse
Debido a su esquema psicomotor, entre los dos y los tres años, a tu hijo le será más fácil desnudarse que vestirse. Ahora es capaz de quitarse los zapatos, los calcetines y los pantalones; al igual que destruir, desordenar y vaciar le resulta menos complicado que construir, ordenar y llenar.
Aprenden antes a quitarse y ponerse las prendas que van de cintura para abajo que las de cintura para arriba, porque las ven mejor y porque llegan a ellas con las manos, sin demasiadas complicaciones.
Como un juego
Cuando le enseñes a vestirse, no pierdas la paciencia, porque se lo tomará como un juego. Quizá le vistas de un lado y él se quite la ropa por el otro. Es un método de práctica y así aprenderá dónde se tiene que colocar cada prenda. No le regañes si después de desnudarse quiere volver a ponerse la ropa.
Si tu hijo no tiene todavía ganas de aprender, no te preocupes porque hasta los cinco años está en la edad de no vestirse por sí solo. Aún así, dedica más tiempo a la tarea de vestirle, pídele que recoja su ropa, que vaya al cajón a buscar un pantalón y anímale a que se disfrace. Conseguirás despertar en él el interés por la ropa y por intentar ponérsela solo.
Imitar y practicar
Vestirse solo no será tarea fácil y se encontrará con las siguientes dificultades: su torpeza y falta de experiencia, su cabezonería, que le llevará a rechazar la ayuda; y su impaciencia que le pondrá nervioso, complicándole más las cosas.
El juego tiene que consistir en que la madre o el padre se vista primero, enseñándole cómo lo hace. Luego, deben animarle a imitarle, paso a paso. Para que no se confunda conviene darle las prendas en el orden en el que tiene que ponérselas.
Si tenéis mucha prisa, empezad con tiempo, pero si no, vístele tú y deja el juego para el fin de semana o para la hora de ponerse el pijama e irse a dormir.
También es probable que al adquirir esta nueva habilidad, el niño quiera cambiarse de ropa varias veces al día y elegir las prendas que se va a poner. No te enfades con él porque necesita entrenarse. Deja que escoja su ropa, a menos que se ponga una camiseta en pleno invierno y un jersey en verano. Esto le hará sentirse mayor, aumentará la confianza en sí mismo, afianzará su personalidad y le hará ser más decidido, además de enseñarle a expresar sus deseos sin miedo a que le contradigan.
En cualquier caso, deja que aprenda a su ritmo, ayúdale cuando lo necesite, pero sin que se note mucho. A medida que vaya progresando, intervén lo menos posible y felicítale con frecuencia. Y si se equivoca, espera unos minutos antes de colocarle el jersey si se lo ha puesto al revés, para que no le importe que le eches una mano.
Ante todo comodidad
Estos son algunos consejos para que aprenda muy pronto a vestirse solo:
- Compra prendas con velcro en lugar de cordones, cremalleras y botones. También son muy prácticos los pantalones y faldas con cinturilla elástica, mejor que los petos.
- Elige camisetas y jerséis con dibujos, para que le sirvan de referencia para colocárselos del derecho.
- Los jerséis de cuello vuelto son difíciles de poner. Mejor cómprale los de cuello redondo o de pico.
- No le ponga
s leotardos, no son fáciles de subir; mejor compra calcetines largos o medias que vayan hasta el muslo. Los calcetines tienen que tener talón para que se los pueda ajustar.
- Explícale que las etiquetas van siempre detrás, al igual que los bolsillos grandes de los pantalones; y que la parte ancha de las bragas y los calzoncillos es para el culete.
Felicítale si…
- Consigue abrocharse los botones. Dale una camisa o una chaqueta que ya no sirva para que practique.
- Sube o baja una cremallera. Déjale probar con la funda de un cojín viejo.
- Diferencia el zapato derecho del izquierdo. Para ello, pinta dentro de cada uno media cara, para que al juntar ambos zapatos, la cara se vea entera.
- Se ata los cordones. Practica con él a hacer lazos y nudos con hebras de lana.
- Se pone el abrigo. Debe dejarlo en el suelo, boca arriba, de forma que el cuello quede a la altura de sus pies. Se debe arrodillar y meter los brazos por la mangas, ponerse de pie y pasar el abrigo por encima de la cabeza, levantando los brazos.
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